Bar Iraeta Donosti Dolphins 67 – 58 Ainhoa Taberna

¿Cómo? ¿Qué dices? Sí, lo que lees. Los Dolphins han ganado otra vez y siguen colíderes en la fase de ascenso. Que alguien me lo explique.

El partido siguió la tónica de todos los últimos partidos. Un inicio con un parcial escandaloso en contra, remontada parcial de la diferencia y una distancia pequeña en el marcador hasta el final. Cuando quedan pocos minutos, ponemos en práctica lo que se conoce en el equipo como el salto del delfín. Sin tener claro cómo, nos ponemos por delante y ganamos el partido. Lo que pasó ayer no fue una excepción. A menos de menos de cuatro minutos para el final del partido perdíamos 49 – 55, haced cuentas…

Por primera vez en la fase de ascenso, en nuestro equipo había más jugadores que en el otro. Nosotros éramos diez (Polo llegó en el descanso) y ellos eran siete (uno de ellos llegó cuando ya había empezado el partido). La situación del equipo era la siguiente:

4 – Pollo: llegó totalmente estresado al partido y ni siquiera fue capaz de hacer que la cámara de vídeo recogiese una porción decente del campo.

5 – Arki: BAJA, estaba otra vez jugando con sus chavales. Los clientes del Bar Iraeta creen que tiene miedo escénico.

6 – Dani: iba a ser su primer partido en más de un mes. La grada esperaba mucho de él. El problema es que él sólo espera que haya una cena de equipo pronto.

7 – Barren: si el de Dani era el primer partido en mucho tiempo, éste era el primer partido de Barren de la temporada y tenía cierto miedo escénico. Como el presupuesto de los Dolphins no llega para contratar un espectáculo para el descanso, hemos pensado que en el siguiente partido Barren hará una exhibición de capoeira en el descanso.

8 – Llata: hinchó muy bien los balones antes de empezar el partido. Ya tienes un nuevo cargo, campeón.

9 – Gorka: sus 23 años recién estrenados prometían hacerle un jugador más maduro en la cancha. En fin, promesas…

10 – Judas Iscariote: BAJA INDEFINIDA, el día de San Juan tiraremos su camiseta a la hoguera.

11 – Etxeza: más vale que disfrute de estos partidos con los Dolphins porque son algo irrepetible. Seguro que los echa de menos cuando esté en Suecia rodeado de rubiazas promiscuas.

12 – Manolo: está empezando a desaparecer el dibujo de Paquito en el lado rojo de su camiseta. Creo que Manolo no le gusta a Paquito.

13 – Otegi: estaba mucho más inquieto que de costumbre. En vez de estar tumbado antes del partido, como es habitual, incluso ayudó a hinchar los balones. Increíble.

14 – Polo: estoy seguro de que se saltó todos los límites de velocidad para llegar cuanto antes al partido.

15 – Haritz: había aguantado toda la semana sin pegar un puñetazo a ninguna puerta.

Como he escrito al principio, el partido empezó como suele ser habitual: los Dolphins salen dormidos y el equipo rival se aprovecha. Los jugadores del Ainhoa Taberna empezaron el partido con un parcial de 2-11. No hacíamos más que malos tiros contra su zona 2-3 y nuestras pérdidas de balón que se convertían en contraataques claros. Después de un tiempo muerto el movimiento del balón empezó a ser bueno a ser bueno y el primer cuarto terminó empatado.

En el segundo cuarto pasó algo raro. El árbitro no pitó ninguna falta en contra del equipo visitante y los jugadores de los Donosti Dolphins empezaron descentrarse. Se mejoró la intensidad defensiva y eso se notó en el tanteo parcial del cuarto, 12-8. 4 puntos de ventaja para los Dolphins en el descanso.

Tras el descanso, Ainhoa Taberna se marcó un parcial de 7-17 y terminó el tercer cuarto 6 puntos por delante. Subieron su intensidad defensiva hasta sobrepasar el límite permitido por el reglamento pero apenas se les sancionó esta actitud con faltas personales, más bien al contrario. Las quejas de los jugadores locales sólo consiguieron poner al árbitro en contra y se sucedió un carrusel de faltas personales, algunas justas, otras rigurosas y también alguna que otra falta inexistente.

Lo ocurrido en el tercer cuarto era preocupando, no tanto haber metido sólo 7 puntos en un cuarto sino haber encajado 17. Los números de esta fase de ascenso dicen claramente que los Bar Iraeta Donosti Dolphins no ganan atacando (56 puntos a favor de media), ganan defendiendo (50 puntos en contra de media). En ese momento Monty Burns sugirió desde la grada cambiar la defensa individual a zonal y dio buen resultado. Los de Lasarte sólo metieron 6 puntos en la primera mitad del último cuarto.

Las decisiones arbitrales siguieron sacando de quicio a los Dolphins, hasta el punto de que Ainhoa Taberna tuvo dos ocasiones muy claras al contraataque mientras la mayor parte de los jugadores se quejaban al árbitro. A falta de menos de 4 minutos para el final hubo un punto de inflexión en el partido. Se pidió un tiempo muerto, se cambió la actitud y la defensa mejoró. Desde ese momento hasta el final el parcial fue de 18-3 para los Dolphins. Un nuevo salto del delfín y tercera victoria.

Iñaki Polo se hartó de recordar después del partido que había metido 11 puntos en el cuarto de la remontada. Ya nos hemos enterado todos, no hace falta que sigas. A partir de ahora no te vamos a dejar venir hasta el descanso y no vas a jugar hasta el tercer cuarto, que lo sepas.

También estoy convencido de que Barren jugó mejor de lo que se esperaba. Al principio del partido estaba nervioso pero hizo un buen partido. Seguro que en el próximo partido ya no tiene nervios.

Otra clave del partido fueron los tiros libres. A pesar de que el porcentaje de los Dolphins en todo el partido fue del 60% (21/35), en la remontada final fue de 77% (10/13). Es un porcentaje más que respetable.

No me suelo quejar del árbitro menos en los partidos en los que creo que ha influido mucho en el transcurso del partido. Siendo consciente de que jugamos en la liga más baja de toda Gipuzkoa y que es complicado encontrar un buen arbitraje, lo que se pide es que los fallos se repartan por igual para todos y así se influya cuanto menos mejor en el tanteo. Este partido no fue uno de esos.

Es el segundo partido al que viene este árbitro y es el segundo partido en el que creo que sus errores han beneficiado al otro equipo. La primera vez que nos árbitro fue cuando perdimos contra Eibar en la tercera jornada de la primera fase de la competición. En este partido pasó algo parecido. No es sólo que no compartamos muchas de sus decisiones arbitrales, es que además se coloca mal en el campo e impide el movimiento del balón por el perímetro, a veces cortando la línea de pase y otras obstaculizando el avance del balón. No tenía claro si mis impresiones se debían a mi miopía y a que estaba metido dentro del partido o a que de verdad era como yo lo veía, pero el vídeo del partido no ha hecho que cambie de opinión.

Por otro lado, si un equipo con pocos jugadores defiende al límite (y más allá), es un riesgo que ellos corren. El árbitro no se debe dejar influir por la cantidad de jugadores del otro equipo. No será el árbitro quien se carga el partido si todos los jugadores están con cuatro faltas y no ha empezado siquiera el último cuarto. Él no ha tomado la decisión de defender así de duro y la rigidez al aplicar el reglamento no debe depender de la cantidad de jugadores de la que disponga un equipo.

Esto es todo. En la clasificación seguimos colíderes con Allerru SBT y mañana jugamos contra el Kevian en un partido adelantado de la cuarta jornada de la fase de ascenso. Estoy seguro de que va a ser un partido muy peleado y de que puede ser importante a largo plazo de cara a conseguir una de las tres primeras plazas del grupo. A ellos les dolería más perder que a nosotros, al fin y al cabo ellos van 1-1 y nosotros 3-0.

Así es cómo yo he visto el partido. Si alguien del Ainhoa Taberna lee esto y quiere escribir algo sobre el partido como contrapunto, bienvenido sea.

Poquito a poco iré subiendo los vídeos del partido.